jueves, 17 de marzo de 2016

NO ES NEGRA LA CONQUISTA, ES NEGRA LA IGNORANCIA.

     Primer desembarco de Cristóbal Colón en América obra de Dióscoro Teófilo Puebla Tolín

EL anécdota que contare, me sucedió en un pequeño pueblecillo de -le Marche-, en Italia. En una reunión de algunas personas,  en torno a una fundación de ancianos. Yo siendo hispano, conversaba con algunos de estos, me preguntaban de donde era y en esto salio a flote el hecho de la conquista española en América. Escuche detalladamente lo que iba a llegar, como era de saberse, el "holocausto" español y los pobres indígenas indefensos. Lo que no me esperaba, era como sus palabras traían cierta condolencia o cierta compasión, eso si falsa, como se dice en mi país "pobretiando". Mas que enfurecerme me dio como cierto coraje, el cual quise encausar explicándole las bondades de la conquista en América. La primera frase que salio de mi boca, fue: <La conquista española fue buena>. Creo que su cara lo decía todo, extrañada me pidió que repitiera lo que había dicho. Dije nuevamente,  <la conquista española fue buena>. No sabía que hacer, ni que responder, pues esa respuesta la esperaba de pronto de un español, de esos de "derechas", pero no, era una respuesta de un ragazzo de origen hispánico. Mientras ella, asimilaba, le describí las bonanzas de la conquista, desde la creación de universidades, hospitales y civilización que nos llevó el añorado Reino. Le describí el amor que la Reina Isabel la católica tenía en su corazón y el respeto por los indígenas que dejo plasmado en la Real Provisión firmada el 20 de diciembre de 1503, cosa que en su tiempo era prácticamente inconcebible, se podría decir que la primera en hablar de derechos humanos en el siglo XVI.  Finalmente, después de describirle todo esto, le dije que lo más importante que había sucedido en nuestros lugares fue que España llegara con todo lo que llego, hoy tenemos un idioma lleno de riquezas, una cultura mezclada con Occidente y sobre todo la civilización cristiana, tan avanzada, tanto que a pesar de que ella fuera Europea y yo Americano, podíamos hablar con la misma cortesía y las costumbres parecidas. 
Cuando finalice, con rostro disgustado, me refuto: <Lo que me han enseñado toda la vida, es que España masacro indígenas y con eso me quedare> Sin mas ni mas, tome mi copa, y pase hacia otro espacio, mirándola con una cara de decepción, mientras ella me miraba con una apasionante confusión. 
En fin. No es tan negra como dicen, es mas negra la ignorancia.  


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